Han sido 45 minutos de práctica.

Al principio, cuando yo sól me tenía que preocupar del volante (retrovisores y tal) iba bien la cosa. La profesora me ha dicho que para no haber conducido nunca no estaba nada mal.

El problema ha venido cuando me ha dejado los controles (aunque supervisado y ayudado por ella, obviamente). He tenido un par de frenos bruscos, y ya he empezado a ponerme más nervioso. Cuando voy en recta no pasa nada, pero cuando empiezan las curvas, glorietas, coches estacionados en doble fila, y demás...

Cuando he tenido los controles, mi capacidad de mantenerme centrado ha disminuído. Ya me mantenía más más a la derecha o a la izquierda que en el centro de mi carril.

En semáforo en rojo de tres carriles, muchos coches... se me ha calado el vehículo cuando tenía que empezar a reanudar la marcha. Eso ha sido para mí un bajón 'con lo bien que iba!...

Me costaba mantener una velocidad constante. A veces, sin yo darme cuenta, aceleraba y claro... Luego también me costaba entender que si dejo de acelerar iba a llegar a detenerme (a esa velocidad) justo detrás del coche, entonces tendía a ir frenando bruscamente. Fallo.

La profesora varias veces me ha dicho "Venga, más suave que te estás yendo... tira, tira, si no aceleras no se mueve el coche". No me ha embajonado, pero me ha dado menos seguridad en mí mismo. Normal al no haber conducido nunca. Le he cogido respeto, mucho respeto al conducir. Que creo que eso es bueno. Pero no sé, he salido con un poco de decepción por mi parte.

A ver qué tal mañana.

¿Qué opinan? :(