Buenas tardes compañer@s,

Primero que nada quiero agradecer a todotest.com ya que, me ha sido de gran ayuda a la hora de obtener mi permiso de conducir A2.

Ahora me gustaría relatar, la auténtica odisea que ha sido para mí obtener este tipo de permiso, no con el fin de criticar o causar alguna polémica, sino más bien aportar mi experiencia, esperando que le pueda servir a alguien que este apunto de iniciar este largo viaje.

Para poneros más o menos en situación, tengo 30 años, una hija de 10 meses, además compagino estudios universitarios con mi trabajo en la milicia. Tengo nacionalidad española y soy originario de Venezuela (sin comentarios para la actual situación).

Sin más, empezamos. Primero que nada, decidí sacar el teórico por mi cuenta, sin tener que pasar por la auto-escuela, aunque al final me di cuenta, que viene a ser lo mismo. Todo depende del tiempo que se dedique a realizar todos los test que os encontréis en el camino. Yo lo que hice fue registrarme en esta web y realizar todos los test que contiene. Una vez me sentía con confianza, me desplace hasta Cuenca para solicitar fecha de examen. Sí, exactamente, me fuí hasta Cuenca para aprobar el teórico del A2.

Principalmente por dos motivos, el primero, porque tienen fechas de exámenes disponibles para aquellos que quieren ir por libre, no como en Madrid que te dan fechas para cuando te jubiles. Y el segundo motivo, por el mito aquel de que en Cuenca sacarse cualquier carnet es mucho más fácil. No sé, si será mito o realidad, la cuestión es que aprobé a la primera. Por cierto, el trámite para los que van por libre es bastante sencillo, ahorrando unos pocos euros por los gastos de gestión que te imponen las usureras autoescuelas.

El siguiente paso, presentarme al examen práctico de maniobra. Aquí empezó un poco mi infierno, básicamente, porque quería aprovechar el verano y quitarme el carnet de encima por el tiempo que supone dedicarle tanto a la teórica como a la práctica. Así fue, que, coincidiendo mis vacaciones con una de las pocas comunidades que examinan en verano como es la ciudad de las Palmas de Gran Canaria, decidí buscar una autoescuela que me hiciera precio y me diera fecha durante mi estadía allí. La encontré, gente muy maja y simpática (tengo que mencionar que mi mujer es Canariona jajaja). El caso, es que allí lo tienen muy bien montado, tanto positiva como negativamente.

Empezaré por la parte positiva, y es que los precios de las prácticas son bastante económicos, supongo que será por aquello de que el combustible allí es mucho más barato. Eso me permitió dar mas clases de las que tenía pensado, unas 7. Otro, punto positivo a mi favor fue el profesor. Igual tuve suerte, pero el que me enseñó me dijo millones de trucos o consejos, de tal manera que aprendí la técnica exageradamente bien.

Pasando a la parte negativa o positiva según se mire, tengo que decir, que la DGT en las Palmas de Gran Canarias, obliga a los alumnos a presentarse a los exámenes con botas de motoristas, esto habrá a quien le venga como anillo al dedo y habrá a quién no le parezca correcto, más aún, cuando en otras comunidades no es obligatorio y debería existir una generalidad entre todas las comunidades (sin ánimos de entrar en disputas, ni críticas).

Otro punto negativo, es que el circuito donde prácticas no es el mismo que donde te examinas, aunque creo que esto es poco habitual. Por último, el cual, creo profundamente que es donde juegan ellos para convertir su negocio en mafia, es el ocultarte la fecha del examen hasta uno o dos días antes. Digo esto, porque una vez que había dado todas las prácticas y alcanzar un alto nivel, me dijeron que no había examen y me pospusieron una semana, en la que además no me dejaron dar clases, ya que según ellos no tenían sitio. Bueno, oliendo lo que se tramaba, el día que me dijeron que no había examen me levante pronto y fuí al lugar donde examina la DGT, y ... !Tachan! si que hubo examen (mafiosos).

Al final, me pude presentar, pero casualmente había llovido o quizás el rocío de la noche anterior había mojado el pavimento. Después de ver, como varios alumnos se caían justo en la curva del circuito rápido o justo en la frenada después de salir del slalon, pues obviamente me acojoné y suspendí por superar los 25 segundos en la parte de velocidad.

Me llevé un gran disgusto ese día, más que nada, porque me sentí impotente al no poder hacer nada, con el tema de la fecha y de que no me dejasen dar más clases. Así que, no me volví a presentar en las Palmas.

El siguiente hito, fue presentarme en Alcalá de Henares, ahora ya, sabéis por que fue toda una odisea. Y por supuesto, con todo lo que conlleva el cambio, que todo se resume en traerte tu expediente contigo y si tienes suerte no te cobran la matricula. Sinceramente, tengo que decir, que el cambio fue abismal, tanto en el precio de las clases, como en el profesor y lo que más me impactó fue, que en Alcalá practicas en el mismo lugar que en el que te examinas.