Como ya sabéis, compañeros de Madrid, las clases han sido suspendidas por la Comunidad de Madrid en su orden 362/2020 de 12 de marzo y los locales, autoescuelas, obligados a cerrar. Ante esta situación tan extraordinaria de emergencia sanitaria, me gustaría realizar unas consideraciones.
La primera es que los empresarios que no quieran detener la práctica de la actividad no pueden obligar a los profesores a trabajar y, si ello ocurre, que sepáis, mis compañeros profes, que os podéis negar en aplicación del artículo 4.4 de la Ley de Prevención de riesgos laborales.
La segunda es que, si no queréis, no os pueden considerar este período de parón de la actividad como vacaciones puesto que no lo son. Muchos empresarios se acogerán a esta fórmula y estáis en vuestro derecho a negaros.
Tercera, que si alguno se siente presionado por su empresa y se pone a trabajar con el coche de prácticas que sepa que se expone a un presunto DELITO contra la SALUD PÚBLICA que puede ser sancionado con 60.000€ de multa.
Tomaros esto en serio, compañeros. Esto no es ganar dinero sí o sí. Lo primero es la salud.
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Pues muchos formadores viales estan impartiendo clases, y les da igual las multas como si les retiran la autorizacion de ejercicio.
En este sector ,nunca va existir unión, cada vez son mas ex -formadores viales en el mercado.
Cada año realizan una convocatoria de profesores,( ademas de las convalidaciones a los de fuera por su diploma , donde en españa es un simple certificado ) dentro de poco existiran mas ex-formadores viales que profesores ejerciendo.
Mercadona ya tiene en plantilla un millar de ex-formadores viales.
Es una profesión sin futuro.
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