Quiero compartir mi experiencia con vosotros y no sé sí alguno se identifica con esto.
La primera vez que subí a examen práctico fue a inicios de este mes y me sentí muy segura en el trayecto, claro, algo de nervios pero controlables.
Me tocó salir de Dos Hermanas (Sevilla), cogí carretera a buen ritmo, rotondas perfectamente, cambio de carriles, todo iba tan bien que veía a mi profesor sonreír de gusto. Estaba pletórica! Luego el examinador me indica ir por calles algo estrechas limitadas a 30. Lo más lógico era que vaya sin exceder esa velocidad. Todo iba tan bien y de pronto me dice que haga una parada (no me mandaba a estacionar!) mientras hago la maniobra se pone a hablar..."Hay que ver", "no se puede interrumpir el tráfico de esa manera", "qué lenta". Estaba suspendida. Me quedé completamente pasmada y no dije ni una palabra. Yo no lo entendía, de veras. Me sentí muy mal, un bajonazo increíble, solo quería salir de ese lugar y no volver nunca más.
Me preguntaba una y otra vez, cómo es que iba tan lenta, sí solo obedecía las señales. Lo que dijo el examinador minó mi confianza, para el segundo examen estuve más nerviosa que nunca, pero lo aprobé.
Lo medular de esto es que no sé sí es normal que sucedan estas cosas, a ver, estamos aprendiendo y no se puede ir excediendo los límites o me equivoco?
En fin, para mí ha sido un infierno. Sin poder dormir, sin poder concentrarme en otras cosas, dolores de cuello, etc.
Aparte de la pasta que me he gastado en clases, más de 35 en total, lo que te cobran por presentarse a cada examen, lo que te cobra la autoescuela, en fin. Me quedé sin vacaciones.
Estoy esperando el provisional para salir con el coche y no perder la costumbre.
Espero que les vaya muy bien y que puedan pronto, pasar el mal trago del carné.
Saludos!