Sí, una persona con trastorno obsesivo compulsivo (TOC) puede conducir, pero su capacidad para hacerlo de forma segura depende de la gravedad de sus síntomas y de si ha recibido un tratamiento eficaz. Los miedos y compulsiones relacionados con el TOC, en particular los relacionados con el miedo a dañar a otros o causar accidentes (como el TOC de atropello y fuga), pueden interferir significativamente con la conducción segura. Tratamientos eficaces como la terapia de Exposición y Prevención de Respuesta (PRR) pueden ayudar a las personas a controlar estos síntomas y a conducir con seguridad.

Conducir es peligroso
Si los síntomas del TOC interfieren con la concentración, requieren una revisión constante o provocan conductas compulsivas que desvían la atención de la carretera, la conducción puede volverse peligrosa.
Tratamiento y cómo obtener ayuda
Terapia de Exposición y Prevención de Respuesta (PRR):
Esta es una forma muy eficaz de terapia cognitivo-conductual (TCC) en la que las personas se exponen gradualmente a sus miedos relacionados con la conducción y se les impide participar en sus rituales compulsivos habituales. Esto les ayuda a aprender a tolerar la incertidumbre y la ansiedad sin compulsiones. Búsqueda de ayuda profesional:
Es fundamental buscar la ayuda de un profesional de la salud mental con experiencia en el tratamiento del TOC. La Fundación Internacional del TOC (IOCDF) ofrece recursos para encontrar terapeutas cualificados.