Manual clase B

Índice de temas

Tema 10. Funcionamiento del automóvil

9. La suspensión y la amortiguación

Los sistemas de suspensión y amortiguación son los encargados de mantener en todo momento el contacto entre los neumáticos y la superficie de calzada, garantizando la estabilidad del vehículo y proporcionando confort al conductor. Estos sistemas tienen un papel clave para mantener la trayectoria deseada y para absorber las irregularidades del asfalto. Sobre estos sistemas descansa una parte importante de la seguridad activa.

Aunque muchos conductores no sean conscientes de ello, un amortiguador en malas condiciones puede tener peligrosas consecuencias, como por ejemplo:

  • El vehículo pierde estabilidad, especialmente en curvas, con viento lateral o al circular sobre una superficie mojada (por ejemplo, aumenta el riesgo de aquaplaning).
  • Aumenta la distancia de frenado, sobre todo con pavimento irregular o mojado. Si además, el vehículo dispone de ABS, este sistema perderá efectividad.
  • Se desgastan y averían con mayor frecuencia otros elementos del vehículo.
  • Disminuye el confort durante la conducción.

Dada su relevancia para nuestra seguridad y la de los demás, es muy importante aprender a supervisar estos sistemas y a identificar algunos posibles problemas que hagan recomendable la consulta a un mecánico. Los siguientes síntomas podrían indicar que los amortiguadores se encuentran en mal estado:

  • Al frenar, el vehículo se inclina hacia delante y se levanta de atrás de forma excesiva.
  • Al circular, el vehículo se balancea demasiado en carreteras en buen estado y se inclina excesivamente al tomar una curva.
  • Al cargar un extremo lateral frontal, el vehículo rebota u oscila.
  • Durante la marcha, se notan significativamente las alteraciones del camino (por ejemplo, los baches) y el viento lateral.
  • Los neumáticos se desgastan irregularmente.
  • Circulando de noche, las luces oscilan de forma llamativa.

Es muy importante revisar periódicamente el estado de los amortiguadores, siguiendo siempre las indicaciones del fabricante del vehículo, y sustituirlos cuando dejen de ser seguros.

10. Los frenos

Los frenos permiten reducir la velocidad del vehículo llegando incluso a su detención, por tanto, es importante efectuar una supervisión y mantenimiento de ellos y saber cómo reaccionar ante una falla total, para evitar un accidente.

Por otro lado, usted debe aprender a usar los frenos del vehículo de forma adecuada ante situaciones peligrosas, como una frenada de emergencia. Además, se debe tener en cuenta que no se debe frenar de la misma forma con frenos convencionales que con frenos antibloqueo, o ABS.

Si en cierta situación usted se deja dominar por el pánico y frena fuertemente, los frenos antibloqueo tienen la ventaja de impedir que las ruedas queden bloqueadas y le posibilitan continuar guiando el vehículo, en la medida que la velocidad no sea muy alta.

Los vehículos tienen dos sistemas de frenos, que actúan independientemente uno del otro.

  • Freno de servicioEl freno de servicio (pedal de freno) generalmente es hidráulico y actúa sobre las cuatro ruedas. Los vehículos antiguos poseen un sistema de circuito hidráulico, lo que hace que si la tubería del freno se rompe en algún lugar, todo el fluido desaparece, y con ello el efecto de frenado en todas las ruedas. Los vehículos modernos están equipados con sistemas de frenos de dos circuitos. Así, si se produce una falla en un circuito, se mantiene cierto efecto de frenado en el otro.
  • Freno de estacionamientoEl freno de estacionamiento (freno de mano) es mecánico y generalmente actúa sobre las ruedas traseras. Muchos automóviles poseen un sistema de servofrenos, que aumenta considerablemente la fuerza de frenado.

El servo funciona solo con el motor en marcha. Por eso hay que tener cuidado al ser remolcado o si el motor se detiene en una bajada.

Controle:
  • El nivel del líquido de frenos periódicamente, según las indicaciones del fabricante. Éste no se consume y si disminuye es porque hay algún defecto mecánico. Además, si el nivel es bajo puede causar un accidente.
  • Que la carrera del pedal de freno no sea demasiado larga. Lo aceptable es que usted pueda presionar el pedal hasta más arriba de la mitad de su distancia al piso.
  • Que la posición del pedal no descienda cuando lo tiene fuertemente presionado. Si ello sucede, puede haber fugas.
  • Que el pedal se sienta rígido y no elástico. Si el pedal cede en su punto de presión, probablemente haya entrado aire al sistema.
  • Que las luces de freno funcionen.
  • Que el freno de mano funcione correctamente. Este debe mantener el vehículo quieto en una pendiente o impedir que se pueda poner en marcha con el freno puesto.
  • Que los frenos actúen en forma pareja sobre las cuatro ruedas. Si están mal ajustados, en una frenada brusca, el efecto irregular puede hacer que el vehículo se desvíe hacia un costado.

A temperaturas bajo cero es conveniente hacer pruebas de frenado a baja velocidad. Si circula por una calle inundada, o si ha lavado el vehículo recientemente debe eliminar, también frenando, la eventual humedad en los tambores, especialmente si el vehículo ha estado estacionado.

10.1 Recomendaciones para evitar fallas en los frenos

Frenos

Si bien algunas de las verificaciones recomendadas puede efectuarlas usted mismo, en otros casos deberá contar con la ayuda de un mecánico.

  • Revisar posibles grietas en las mangueras por las que circula el líquido de frenos, vigilando que no existan manchas en el suelo por fugas.
  • Cambiar todo el líquido de frenos en los plazos indicados por el fabricante del vehículo.
  • Revisar periódicamente el estado de discos y pastillas de freno y estar atento ante ruidos producidos por su uso.

Una maniobra que se debe conocer es cómo efectuar una frenada de emergencia, esto es, la detención completa del vehículo lo más rápido posible, con seguridad.

Uno de los mayores riesgos ante una frenada brusca es que las ruedas del vehículo se bloqueen y se deslicen sobre el pavimento. Cuando esto ocurre, la distancia de frenado aumentará notablemente. Además, en estas condiciones es imposible controlar la dirección del vehículo, por lo que hay una gran probabilidad de que no se pueda evitar el obstáculo.

ABS

El ABS (sistema de frenado antibloqueo) detecta el instante en que las ruedas se bloquean y reduce ligeramente la presión sobre los frenos, mientras se mantiene presionado a fondo el pedal de freno. Permite que las ruedas sigan girando y que el conductor mantenga el control sobre la dirección del vehículo. Si el ABS llegase a fallar, los frenos seguirán funcionando.

Se debe tener en cuenta que si un vehículo tiene incorporado este sistema, la distancia de frenado, para el caso de una frenada de emergencia, podría aumentar con respecto a la distancia sin ABS.

10.2 Recomendaciones para frenadas fuertes

Una frenada fuerte puede ser motivada por una reducción brusca de la velocidad del vehículo que lo antecede o por la presencia de un peatón que cruza la vía imprudentemente.

Si va manejando su vehículo y sufre una falla total de frenos, esto es, al presionar el freno éste se va hasta el fondo sin ofrecer ninguna resistencia, puede realizar alguna de las maniobras recomendadas a continuación. Éstas deben ser usadas de forma progresiva, esto es, si no surge el efecto deseado con la primera, entonces pase a la segunda, y así sucesivamente.

11. Los neumáticos

Los neumáticos son el único punto de apoyo del vehículo con la calzada. El agarre de los mismos aporta la seguridad necesaria bajo cualquier condición meteorológica, incluso en situaciones difíciles.

Para que los neumáticos cumplan bien sus funciones de frenado, agarre y direccionalidad, los dibujos o surcos de sus bandas de rodamiento deben tener una profundidad aconsejable mínima de 3 mm. Cuando la profundidad de tales dibujos es muy baja (inferior a 1,6 mm) empeora la fricción con el pavimento mojado, aumentando el riesgo de que se pierda el contacto con el pavimento a causa de la capa de agua que se forma delante de los neumáticos. Acostúmbrese a revisar periódicamente sus neumáticos y a constatar que sus detectores de desgaste de la profundidad de los surcos no le indiquen que ésta es inferior a 1,6 mm. Neumáticos

De los distintos elementos de un vehículo, los neumáticos son los que requieren mayor revisión de parte del conductor.

Revise también regularmente la presión del aire en ellos. Un desgaste irregular puede deberse a problemas de alineamiento o de amortiguación, o a que ha estado conduciendo con una presión de aire inadecuada. Debe mantener los neumáticos a la presión indicada por el fabricante para evitar que el automóvil patine. Un desgaste notorio en la zona central de la banda de rodamiento significa que los neumáticos se han usado con exceso de aire, mientras que un desgaste solo en los extremos de la banda indica que se han usado con menor presión de aire que la recomendada. Neumáticos

Una presión de aire demasiado baja en una o en las dos ruedas traseras puede aumentar significativamente la tendencia al giro. Con una baja presión de aire en las ruedas delanteras, la dirección del vehículo es más pesada, y por ende el vehículo es más pesado de manejar. Una baja presión de aire en una rueda delantera hace que el vehículo tienda a torcer hacia ese lado.

Cuando la presión de los neumáticos es superior a la indicada por el fabricante se pierde la adherencia de los neumáticos. Siempre los mejores neumáticos deben ir atrás, indistintamente de la ubicación de las ruedas de tracción, para asegurar la mejor estabilidad. Neumáticos

Reducir la presión de los neumáticos por debajo de la indicada por el fabricante a causa del invierno disminuye la vida útil de estos.

Otras recomendaciones:

  • Controle la presión de los neumáticos cuando estén fríos y respete las recomendaciones del fabricante. Si la presión se ajusta cuando los neumáticos están calientes, se tendrá una presión inferior a la adecuada. Una presión inadecuada contribuye al riesgo de patinaje. Control de presión de neumáticos
  • Inspeccione también periódicamente la banda de rodadura. Ésta no debe tener cortes profundos ni grietas.
  • Circule a una velocidad moderada, eso alarga la vida de los neumáticos.
  • Tenga en cuenta que situaciones como circular con carga, o por un pavimento en mal estado o un clima caluroso, pueden acelerar el desgaste de los neumáticos.
  • Si detecta algo anormal en los neumáticos o en el comportamiento del vehículo (como vibraciones al circular, por ejemplo), es bueno buscar asesoría de un profesional. Podría haber un problema de desbalanceo.
  • Los neumáticos deben ser cambiados al menos cada 5 años. Aunque tengan poco uso y su dibujo esté bien, el material envejece y pierden sus propiedades para rodar con seguridad. Es recomendable que acuda a un profesional para que lo asesore en el cambio de neumáticos. Cambio de neumáticos
  • Si sube escalones o veredas con su vehículo, pueden producirse deformaciones en las llantas y cortes o roturas en los neumáticos.
  • Al llevar carga extra, la presión y tamaño adecuado de los neumáticos es muy importante. Para su seguridad, es probable que los neumáticos necesiten más aire o quizás que sean de mayor tamaño. Consulte para ello el manual del vehículo o a quien se lo vendió.
  • Cuando deje la rueda de repuesto en su vehículo, asegúrese de que esta se encuentre con la presión más alta recomendada por el fabricante.
  • Cuide que los neumáticos se encuentren correctamente balanceados.
Balanceo de neumáticos

12. Herramientas y accesorios

Debe llevar los dispositivos reflectantes para casos de emergencia, extintor de incendio, rueda de repuesto y herramientas necesarias para su cambio.

Dispositivos reflectantes Extintor de incendio

Tema 10. Funcionamiento del automóvil